Rothenburg ob der Tauber

Nuestro viaje del 2016 incluía parte de lo que llaman “la ruta romántica” en Alemania.

Le ponen ese nombre a un recorrido de varias ciudades, que supuestamente comienza en Würzburg y termina en Füssen. Son muchos los pueblos o ciudades que se pueden visitar y se necesitan muchos días para ver todos.

Nosotros alquilamos un auto en Frankfurt y lo devolvimos en Munich. Optamos por hacer solo algunas de estas bellas ciudades porque los dias que teniamos eran pocos.

Partimos de Frankfurt en un Volkswagen Polo rentado a la agencia Sixt.

Habíamos hecho la reserva previamente por internet, y lo retiramos de la sucursal que está dentro de la estación central de Frankfurt.

Las rutas alemanas son increíblemente perfectas y manejar es un placer.

Pasamos por Wurzburgo pero no entramos a la ciudad, Nuestro destino era Rothenburg ob der Tauber. Seguimos el GPS y en 2 horas estabamos llegando.

El hotel elegido se llamaba Spitzweg. Era muy acogedor y el estacionamiento ya estaba incluido en el precio de 90 euros por noche, que pagamos al contado.

Es un hotel familiar muy particular, por lo que fuimos recibidos por el dueño (un viejito amable y hablador). A diferencia del resto de los hoteles que cuentan con una recepción las 24 horas, el señor nos dió una copia de la llave de entrada principal, para poder entrar cuando llegamos a la noche sin despertarlo.

El dueño vio que teníamos bolsos grandes y preguntó simpaticamente si estábamos huyendo de casa.

Después le dijimos que éramos de Argentina, y nos contó que ese hotel tiene mas años que nuestro pais.La habitacion era antigua pero amplia y correcta.

El desayuno fue el más completo que tuvimos en todos nuestros viajes.Todo era fresco y abundante.Un placer.

Dejamos los bolsos y fuimos a recorrer la ciudad. Estábamos alojados dentro del casco antiguo, así que todo estaba cerca.

Realmente es un pueblo precioso. Cada calle,cada esquina es una postal. Al ser un pueblo pequeño en un dia podes recorrer casi todo.

Paseamos por la plaza del mercado, el ayuntamiento, la torre del reloj, la iglesia Jakobskirche o de Santiago, las murallas, el museo de la tortura (aunque no entramos) la tienda de navidad de Käthe Wohlfahrt que está abierta todo el año y es una visita obligada para hacer.

Nos habían recomendado probar las famosas Schneeball así que decidimos acompañarlas con un rico café y chocolate caliente. Estas bolas de masa dulce tienen una llamativa presentación y pueden ser de varios sabores: chocolate, canela, café, etc.Hay de distintas medidas y precios. Sinceramente no fueron de nuestro agrado, pero igual te recomendamos que las pruebes, ya que todos tenemos distintos gustos.

Algo que queríamos hacer era el recorrido nocturno con el guardia de la noche de Rotenburg que todos los días (a las 20 hs en ingles y a las 21 hs en alemán ) por 7 euros , te da un recorrido por el casco histórico, caracterizado como un vigilante de la edad media, relatando la interesante historia del lugar. Lamentablemente se nos hizo tarde y nos perdimos el paseo en ingles, íbamos a quedarnos con el grupo Alemán, pero nos dimos cuenta que no entenderíamos nada, por lo que decidimos ir a cenar.

Estábamos en la plaza deliberando donde comer y de pronto escuchamos a una pareja de Argentinos que pasaron por nuestro lado. A nosotros nos pasa que al estar tan lejos de casa cuando escuchamos a alguien de nuestra tierra nos pone contentos y lo queremos saludar, a veces te cruzas con algún mala onda, que no te da ni la hora., pero normalmente tenes una linda conversacion, te cuentan de dónde vienen y a dónde van, te recomiendan cosas. Estos eran unos chicos de Rosario y nos recomendaron el goulash de un restaurante al frente de la plaza.

Algo para tener en cuenta es que los horarios de cena en Europa son bastante más tempranos que en Argentina por lo que la mayoría de los restaurantes a las 21 hs ya están cerrando,asi que no solamente nos quedamos con ganas de  probar el goulash sino que si no nos apurabamos nos quedariamos sin cenar. Fuimos a varios restaurantes y todos estaban cerrando. El personal amablemente nos indicaban cual , ellos pensaban, que podía estar abierto. Después de varios intentos encontramos un lindo restaurante de comida italiana que estaba abierto hasta la medianoche.

Al día siguiente abandonamos este hermoso lugar y lo recordaremos por siempre como el pueblito de los cuentos de hadas.

Al salir pasamos por Dinkelsbühl y Nördlingen, que son dos pueblos más destacados en la ruta tomantica. Dinkelsbühl es muy pintorezco y similar a Rothenburg ob der tauber.

Nördlingen tiene la particularidad de estar en medio de un cráter de meteorito.

Dimos un breve paseo y continuamos por las rutas alemanas hacia Munich. Un poco mas al sur nos esperaba el espectacular castillo de Neuschwanstein, del que te hablaremos en otra ocasion.