Desde Dublin viajamos en tren hasta Belfast. Nos quedamos solamente un día y fue poco. Después partiríamos a Edimburgo y no volveríamos a las islas británicas por un tiempo, así que la oportunidad de conocer Irlanda del Norte era en ese momento o nunca.
El ticket del tren nos costó € 53 para los dos. Lo había reservado un mes antes por la web http://www.irishrail.ie. Salimos de Dublin Connolly a las 11:00 y llegamos a Belfast Central at 13:15. No me di cuenta en que momento salimos de Irlanda y entramos a Reino Unido. No hubo ningún control ni aduana al entrar a Reino Unido.
Al llegar a Belfast conviene sacar libras de algún cajero. Le pregunté a un taxi si aceptaba euros y me dijo que si, pero me cobró €10 cuando deberían haber sido unas £ 5.
Nos alojamos en el Ibis que está en Castle street. Está a unas 5 cuadras del el centro, así que recorrimos caminando lo que pudimos. Belfast y Frankfurt fueron las únicas ciudades de Europa donde no hicimos un walking tour. La verdad es que uno pierde muchísimo al recorrer caminando sin un guía local.
Sacamos algunas fotos en Donegall Square, que es donde está el City Hall y las principales calles.
Estuvimos en Victoria Square que es un centro comercial moderno con una llamativa cúpula a la que se puede subir.
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